jueves, 5 de mayo de 2011

PRÁCTICA 8 - MORFOLOGÍA DE UN ESTUDIANTE DE INGLÉS





En esta práctica analizaremos diferentes tipos de alumnos con unas características a la vez de distintas, especiales, a través de un fragmento del texto de Marchesi que nos invitará a la reflexión sobre cómo podemos ser mejores educadores atendiendo a los diversos “tipos” de alumnos.

El tipo alumno sobre el que nos tocó reflexionar más a fondo fue el que comúnmente denominamos “lento”, es decir, aquel alumno al que le cuesta más que al resto de sus compañeros comprender o entender algo, ya sea desde un enfoque teórico o práctico.

Son niños que, debido a la falta de formación de algunos profesores para poder ayudarlos, suelen repetir cursos escolares y no suelen conseguir las metas o los objetivos que se piden en cada curso del sistema educativo, lo que pone en riesgo su posterior integración social y su maduración en aspectos de la vida relacionados con la convivencia, la imagen personal y la socialización.

Es importante que, tanto profesores como alumnos, comprendan que los niños de aprendizaje lento no son niños con deficiencia mental, pero sí con ciertas particularidades que los hacen estar por debajo de lo común en cuanto al rendimiento académico y a la habilidad mental. Por tanto, es importante saber cómo abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje que hay que desarrollar con estos alumnos, para tiendo de la base de que la atención a la diversidad de la heterogeneidad del aula es primordial.

Algunos de los problemas más frecuentes que se encuentran estos niños de aprendizaje lento son:
·         Lentitud para procesar la información escolar y para seguir el ritmo de aprendizaje del resto de sus compañeros.
·         Inadecuación entre el nivel de desarrollo de sus estructuras cognitivas y el grado de complejidad de los contenidos escolares.
·         Baja motivación para aprender, acompañada de una baja autoestima.
·         Inadecuación entre sus habilidades psicolingüísticas y el lenguaje utilizado por el profesor.

Algunas características de ese tipo de niños son:
·         Necesidad de repetir las cosas muchas veces para que las aprendan.
·         Su forma de razonar es sencilla, prefiere lo práctico y lo concreto.
·         Su rendimiento es mayor en tareas cortas.

Hay que tener en cuenta que se pueden adaptar a cualquier tipo de escuela, siempre y cuando el personal que lo eduque tenga la capacidad de trabajar respetando su ritmo y ofreciéndole la atención necesaria.

Para trabajar con este tipo de alumnos a nivel general hemos planteado las siguientes cuestiones:
·         Debemos proporcionar al niño metas que se adapten a su nivel y desarrollo (metas que se encuentren en su ZDP).
·         Reconocerle cualquier progreso en el aprendizaje, por mínimo que sea.
·         Afianzar su interés y motivación por los estudios y jamás compararlo con otro alumno, en todo caso, sólo él mismo.
·         Las notas deben calificar su esfuerzo y progreso, pues él necesita más tiempo que sus compañeros.
·         Conviene evitar las exigencias, las presiones, la impaciencia… producen en él tensiones emocionales que dificultan su aprendizaje aún más.
·         Una de las razones de estas dificultades se asocia muy frecuentemente a la falta de instrumentos verbales para comunicar sus conocimientos y a la tendencia al aprendizaje textual y memorístico. Por lo tanto, si un alumno no aprende algo por un método, podemos emplear otros métodos a través de los que pueda adquirir el conocimiento.
·         A nivel docente, a la hora de encontrarnos con un niño de aprendizaje lento, en muchas ocasiones utilizaremos métodos sencillos, como es la técnica de la repetición.
·         Son niños a los cuales no les podemos someter a distracciones mientras estén aprendiendo algo.
·         Debemos estar siempre con estos niños, ya que seguramente nos necesiten constantemente; también creemos necesario que adquieran un ritmo de trabajo, una rutina, para así favorecer que su ritmo vaya poco a poca acelerándose hasta poder igualarse con el resto de sus compañeros.
·         Como hemos explicado antes, son niños con una baja autoestima, por lo que conviene plantear le actividades que desarrollen confianza en sí mismo.

Para trabajar el inglés con este tipo de alumnos, hemos considerado las siguientes pautas:

·         A estos niños les cuesta mucho adquirir vocabulario, no creemos que el mejor método sea el repetir muchas veces vocabulario; consideramos mejor que lo adquieran por métodos más divertidos para ellos, ya sean por medios como internet (siempre con la supervisión de un docente, para así evitar posibles distracciones), juegos… Debemos evitar la competición entre estos niños y el resto de sus compañeros, para así evitar su frustración.

·         Creemos que las nuevas tecnologías a la hora de enseñar a estos alumnos son muy importantes, ya que lo van a ver mucho más atractivo y ellos van a poner mucho más empeño en aprender; estos recursos tecnológicos están a la orden del día, sólo hay que tener ganas e interés para la buena educación de este tipo de niños y niñas.

Por ejemplo, proponemos este link en el que podemos encontrar muchos recursos para enseñar inglés de otra manera mucho más amena, divertida y atractiva para ellos.


·         Son niños que suelen tener mucha vergüenza a la hora de hablar en clase, por lo que aún más en inglés (por ejemplo: leer un texto, representar una obra de teatro, e incluso exámenes orales). Por tanto, debemos trabajar en este aspecto mucho, intentando lograr que hablar en clase sea algo cotidiano, normal y libre. Es un trabajo lento, pero se puede lograr.

·         Por lo leído en el texto de Marchesi, a la hora de mandar trabajo para casa no debemos saturarles demasiado, más vale mandarles poco y que les sirva de aprendizaje, es decir, que lo asimilen e interioricen, ya que si les mandamos muchos deberes, pueden saturarse y no asimilar nada, además de que no les dejaríamos tiempo libre.

No creemos que haya “métodos específicos” para este tipo de alumnos, solo algunas pautas como las que hemos descrito previamente para poder ayudarnos o darnos pistas de cómo enseñarlos y educarlos. Creemos que lo principal es que tanto profesores como padres deben tener mucha más paciencia con estos niños y brindarles su confianza y apoyo, no dejarles como “alumnos imposibles”, sino todo lo contrario.



1 comentario:

  1. Muy buen trabajo en la reflexión del perfil del alumno lento y en como trabajar con él a partir siempre de sus necesidades. Me gustaría destacar que habéis diferenciado entre cómo trabajar con este tipo de alumnos a nivel general y por tanto desde una visión más educativa, y por otro lado cómo trabajar con él desde la propia cuestión de enseñarle un idioma y por tanto los recursos o habilidades necesarias para ello.
    Saludos
    SARA

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